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Consideraciones para aprender vocabulario

El aprendizaje está estrechamente ligado a la memoria. Aprender implica haber memorizado información (y ser capaz de utilizarla cuando se necesite). Steve Kaufmann (2018), considera que aprender nuevas palabras es LA tarea más importante en el aprendizaje de idiomas, ya que solamente así somos capaces de entender lo que las personas/textos dicen y podemos aumentar nuestra capacidad para producir. De este modo, el reto consiste en acumular palabras.

El aprendizaje de vocabulario involucra tres procesos: adquirir nuevas palabras, retenerlas y utilizarlas para nuestros fines lingüísticos, a.k.a. hablar y escribir en la lengua meta. Lo que me parece más fascinante de estos procesos es que, al consolidarse, literalmente cambian nuestra estructura cerebral al formar nuevas sinapsis neuronales y/o fortalecer viejas conexiones existentes. Si aprendemos, nuestro cerebro se transforma. HOW COOL IS THAT?!


Como Howard, P. (2014), indica en su libro "Learning: The Owner's Manual", si queremos aprender tenemos que encontrar estrategias para 1) querer memorizar la información, 2) organizarla y archivarla en el cerebro y 3) revisar y estudiar lo que aprendimos. En el caso de nosotros, que estamos aprendiendo un idioma, tendríamos que agregar un cuarto grupo de estrategias: estrategias para usar activamente lo aprendido…porque, si no lo haces, se olvidará. El aprendizaje es un proceso de aprender y olvidar información, así funciona, tenemos que resignarnos y poner nuestro empeño en las cosas que sí queremos/necesitamos recordar.


Querer memorizar la información


Tener disposición para aprender es la llave de entrada del proceso. Si convences a tu cerebro de que quieres aprender la información que tienes delante de ti, ya sea porque te interesa, porque es importante o porque estás motivado, se abrirá un campo de posibilidades que facilitará la adquisición de la nueva información. Algunas estrategias que pueden ayudar con este proceso son:


- Aprender con contenido que te fascine. En medida de lo posible, consume input comprensible (i+1) de calidad sobre temas que te gusten naturalmente en tu lengua materna. Por ejemplo, si te gusta el té, lee sobre té, ve videos sobre té, escucha podcasts sobre té...pero, lo más divertido del proceso es que, como seres humanos, probablemente tenemos varios centros de interés, entonces este es un momento ideal para perseguirlos en un nuevo idioma (matas dos pájaros de un tiro). Es verdad que no siempre podemos encontrar material auténtico que se ajuste a nuestro nivel, pero repito, en medida de lo posible, prioriza tener inmersión con temas que te gusten mucho.


- Tener contacto con el idioma frecuentemente, sobre todo, con contenido auténtico. El contenido auténtico te acerca a la cultura meta, aprender un idioma es una experiencia deliciosa porque implica adentrarse en un universo nuevo: costumbres nuevas, historias nuevas, tradiciones nuevas, comida nueva, ideas nuevas, cine nuevo, personajes nuevos, música nueva y un largo etcétera. Aprender cosas nuevas siempre es motivante y fomenta la curiosidad para seguir aprendiendo. Déjate maravillar por la cultura meta.


- Jerarquizar las palabras. Aceptémoslo, es casi imposible conocer todas las palabras de un idioma, incluso si nos referimos a nuestra propia lengua materna. Tenemos que aprender a ser felices con esta triste realidad. ¿Pero sabes? En realidad no necesitas tampoco conocer todas las palabras del idioma que aprendes. Por ejemplo, si quieres tener un C1 en una lengua romance, te bastan alrededor de 10,000 - 12,000 palabras en tu repertorio. De nuevo, Kaufmann dice que él se siente perfectamente cómodo cuando conoce unas 20,000 palabras en cierto idioma. Ojo, no todas estas palabras están activas, un gran número de ellas corresponde a vocabulario pasivo que comprendemos si lo escuchamos/vemos pero no necesariamente lo utilizamos de manera cotidiana.


¿Mi consejo? No pierdas el tiempo con palabras poco usadas o que no son relevantes para ti. De todos modos, si las memorizas pero nunca las utilizas, estarán destinadas a ser olvidadas...lo que no se usa (repite) se olvida. Un amigo me decía que tenía toda una lista de palabras que había extraído de un libro que leyó (alrededor de 200 palabras), Luca Lampariello (2018), propone memorizar un tercio de eso, jerarquizando las frases y palabras que en efecto pueden ser útiles para tu vida cotidiana o profesional. En mi caso, solamente memorizo palabras/frases que me gustan mucho o que considero útiles. Quizás de la lista de mi amigo, por ejemplo, memorizaría unas 60-80 palabras y unas pocas cada día, poco, pero frecuente, esa es la clave.


Organizar y archivar la información


La regla de oro: A-PREN-DE PA-LA-BRAS EN CON-TEX-TO. En el discurso de la vida real, las palabras están inmersas y condicionadas al entorno en el que se usan. Así que, siempre, siempre, siempre memoriza las palabras dentro de una frase. El contexto funciona como "pegamento" que ayuda a fijar la palabra que quieres memorizar con el conocimiento previo que ya tienes. Las redes existentes y fuertes le dan la bienvenida a la nueva información y la ayudan a anclarse a la memoria. Ahora, no vas a repetir ese pegamento (frase) cada que quieras usar esa nueva palabra (así como tampoco tienes que volver a aplicar el pegamento real en una superficie), bastan un par de repeticiones con esa estructura para que se solidifique la conexión neuronal y la palabra pase a la memoria de largo plazo. Algunas estrategias para hacer efectivo este pegamento son:


- Memorizar la palabra dentro del contexto que la encontraste y agregar algunos ejemplos adicionales.


- Crear frases locas, ridículas o exageradísimas usando la palabra a memorizar. Por ejemplo: si quiero memorizar la palabra bouleversant en francés (impactante, shocking), podría crear la siguiente frase: Este boulevard me impactó porque es muy conversante. No tiene sentido porque los bulevares no conversan, pero a mí me ayuda perfectamente a recordar la pronunciación de la palabra y su significado. Entre más loco, exagerado y ridículo, más significativo se vuelve para nuestro cerebro.


- Convierte la frase/palabra en una imagen. El cerebro retiene mil veces mejor las imágenes que las palabras, por eso los niños recuerdan tan bien las cosas...porque tienen mucha imaginación, ellos ven todo en su mente y lo asocian con lo que ya conocen. Con el ejemplo anterior (del boulevard conversante), podría visualizar que voy por una calle que tiene una cara con una gran boca que me va contando todos los chismes que ha visto pasar por encima de ella y yo impactándome con esta información. Una imagen vale más que mil palabras.


- Asocia las frases a un melodía/canción. El cerebro identifica con facilidad patrones rítmicos, frecuentemente se acuerda más de la entonación que de las palabras precisas. Si una palabra te cuesta trabajo, insértala en una melodía que conozcas y cántala un par de veces.


- Crea una mnemotecnia. Heme ahí, un Ivancito de 9 años queriendo memorizar las notas musicales en el pentagrama, cuando súbitamente llegó a mis manos un libro sobre cómo mejorar la memoria. Ahí conocí las mnemotecnias (y las notas musicales en el pentagrama). Recuerdo claramente que el autor ponía justamente de ejemplo lo que yo necesitaba: las notas musicales (coincidencia, no lo creo), el caso es que proponía la frase "Mi Sol siempre reluce fastuoso, fabricando la dorada miel" para recordar las notas de las líneas del pentagrama (la primera parte de la frase: mi, sol, si, re, fa) y las notas de los espacios (en la segunda parte: fa, la, do, mi). Nunca, NUNCA se me olvidará. Otro ejemplo es la mnemotecnia para recordar los países que rodean a Francia: ISABELA (Italie, Suisse, Allemagne, Belgique, Espagne, Luxembourg et Andorre). It just works!


- Toma notas. Este punto es básico, tradicional y sencillo. Tomar notas de la información que quieres recordar aumenta tus probabilidades de recordar. A las palabras se las lleva el viento dicen por ahí, es muy real cuando hablamos de la memoria así que, si quieres memorizar vocabulario escribe tus frases o crea flashcards con ellas. Otro punto valiosísimo, es conocer tu estilo de aprendizaje y/o tus inteligencias dominantes. Por ejemplo, si eres una persona visual o con inteligencia espacial dominante, te recomendaría crear mapas mentales, dibujos o diagramas de cualquier tipo. Pero, si eres una persona kinestésica, te conviene más acompañar las palabras nuevas con movimiento corporal como gestos, mímica o incluso hasta dramatizaciones (qué cool).


Para cerrar este punto: por favor, por favor, por favor no memorices listas de palabras, a menos que vayas a participar en un spelling bee. Memorizar listas de palabras es ineficaz, una especie de bulimia cognitiva: ingieres varios bits de información, para después olvidar la mayoría. No pierdas tu tiempo y energía. Vale la pena ir paso a paso, pero firme. Si no, recuerda las listas enormes de palabras inútiles que te enseñaban en la escuela. Quizás las memorizabas bien para un examen, pero...¿podías verdaderamente recordarlas y usarlas?


Revisar y estudiar la información


El principal problema que he encontrado entre mis estudiantes a la hora de aprender vocabulario es que hummm... no estudian la información nueva. No hay, no existe, no figura la repetición de lo que se vio en clase en sus rutinas. Intenta recordar un número de teléfono de puro oído dentro de una semana, probablemente no lo conseguirás. Lo mismo pasa con las palabras. Tiene que haber repetición. LA REPETICIÓN ES LA MADRE DEL APRENDIZAJE. LA REPETICIÓN ES LA MADRE DEL APRENDIZAJE. LA REPETICIÓN ES LA MADRE DEL APRENDIZAJE. LA REPETICIÓN ES LA MADRE DEL APRENDIZAJE. LA REPETICIÓN ES LA MADRE DEL APRENDIZAJE. LA REPETICIÓN ES LA MADRE DEL APRENDIZAJE. LA REPETICIÓN ES LA MADRE DEL APRENDIZAJE. LA REPETICIÓN ES LA MADRE DEL APRENDIZAJE. LA REPETICIÓN ES LA MADRE DEL APRENDIZAJE. LA REPETICIÓN ES LA MADRE DEL APRENDIZAJE. LA REPETICIÓN ES LA MADRE DEL APRENDIZAJE. LA REPETICIÓN ES LA MADRE DEL APRENDIZAJE. LA REPETICIÓN ES LA MADRE DEL APRENDIZAJE. LA REPETICIÓN ES LA MADRE DEL APRENDIZAJE. LA REPETICIÓN ES LA MADRE DEL APRENDIZAJE...¿ya quedó?


Estamos tan ansiosos por seguir avanzando que olvidamos esta parte medular del aprendizaje. De nada sirve cubrir y cubrir lecciones si no vas a recordar mucho. Debe haber un momento estratégico para regresar a revisar y consolidar la nueva información en el cerebro, para que tenga la oportunidad de irse a la memoria de largo plazo. Entonces, necesitamos un primer momento de exposición y luego un par de repeticiones más. Si estás escuchando un podcast, por ejemplo, le sacarás más provecho si lo vuelves a escuchar un par de veces más en el futuro cercano.


Existe la boulversante teoría de la curva del olvido de Ebbinghaus, puedes encontrar más detalles al respecto en este artículo anterior, que nos dice que espaciar las repeticiones y realizarlas justo cuando el cerebro está a punto de olvidar la información nueva resulta en un 40% adicional de probabilidades de recordar algo al cabo de un año. Ya hay apps que funcionan automáticamente con un algoritmo para calcular el punto exacto en el que necesitas repasar las palabras nuevas, mi favorita es Anki. Entonces, no tienes pretextos. Selecciona lo que quieres recordar y mételo a Anki. Eso sí, ancla la app a tu pantalla de inicio para que recuerdes siempre repasar tus palabras nuevas en cuanto enciendas la computadora (en lo que desarrollas el hábito).


Lee, escucha y lee y escucha las palabras nuevas varias veces. Lo ideal es "atacar" la memoria desde varios frentes, así le damos la oportunidad de retener la información con mayor facilidad. Si estás viendo una película en tu lengua meta, por ejemplo, usa el audio original y mete los subtítulos en ese mismo idioma, de esta manera le permites al cerebro asociar la pronunciación con la escritura y comprender el contexto. Si lees un artículo sobre política, busca un podcast o telediario que hable de ese mismo tema. Lee, escucha, y lee y escucha desde diferentes situaciones y formatos.


Otra cosa que me ha funcionado súper bien es leer novelas completas y/o leer varias obras del mismo autor. Normalmente las personas reciclamos el vocabulario, tenemos cierta tendencia a repetir las mismas palabras (como prueba mis artículos jaja), entonces cuando leemos textos largos como las novelas, al tratarse de la misma trama, se tienden a repetir las palabras esenciales. Yo aprendí el verbo creuser (cavar) por una novela que repetía muchísimo esa palabra, porque era fundamental para la historia. No tuve ni que buscarla en el diccionario, ni intentar memorizarla...sucedió "mágicamente" tras verla en contexto trescientas mil veces en el libro. Lo mismo con la palabra bouleverser y sus variantes, sigo a una escritora en Instagram que la utiliza mucho y gracias a es se volvió relevante para mí.


Por último, recuerda repasar las palabras que son importantes para ti, ya lo vimos más arriba. No drenes tu energía con frases que en realidad no vas a ocupar. Y, en todo caso, usa la inteligencia de las apps para solamente repasar las que son más difíciles para ti, a veces cometemos el error de repasar lo que ya sabemos, eso es perder un poco el tiempo (que podríamos utilizar mejor en aprender nuevas palabras en realidad).


Usar las nuevas palabras


Hablar un idioma es una competencia, esto quiere decir que hay que movilizar saberes para construirla. La memoria no basta para utilizar una palabra activamente. Piensa en el piano, si quieres aprender a tocar este instrumento podrías memorizar perfectamente bien el nombre de cada una de las teclas y su función, pero si no te sientas a tocarlas, no desarrollarás dicha competencia. Para producir en un idioma es lo mismo, tenemos que poner en práctica el conocimiento que adquirimos. ¿Cómo? Utilizando deliberadamente las palabras en nuestro discurso cotidiano. Te aconsejo que una vez que hayas memorizado una palabra que quieras utilizar, la insertes en toooodas tus conversaciones posibles o que lleves un diario y ahí la utilices frecuentemente. Te recomiendo estos videos de Lindie Botes, una políglota que me parece genial y muy transparente con sus procesos. De ella he aprendido a mejorar mis habilidades para llevar un diario.


¡Ufff! Salió un artículo muy largo, perdón (y perdóname Abra - una de mis estudiantes estrella, quien me sugirió fuertemente reducir la longitud de mis artículos -). También quiero agradecer a Jeff que de alguna manera inspiró este articulo. Gracias Jeff, estoy seguro de que lograrás lo que te propones con el español (que ya es de un nivel espectacular, por cierto).


¿Qué opinan? ¿Tienen ustedes estrategias que les funcionen? ¿Han probado/considerado algunas de las que les menciono? ¿Qué parte del artículo fue útil para ustedes? Gracias por leerme y sepan que su retroalimentación es oro para mí. Este blog es nuestro, lo construimos entre todos. Finalmente, quiero recordarles que esto no es una cátedra sino proposiciones les toca a ustedes comprobar...o no. Chau.


Fuentes consultadas:

1. Italiano Automatico: "7 grandi errori che stai facendo nell’imparare nuovi vocaboli italiani".

2. Luca Lampariello: "7 insanely effective techniques to memorize vocabulary in a new language". https://www.youtube.com/watch?v=TZYOScgVc3g

3. Luca Lampariello: "The 5 biggest mistakes when learning vocabulary". https://www.youtube.com/watch?v=lIJf2RTJYUo&t=285s

4. Steve Kaufmann: "Learn vocabulary fast". https://www.youtube.com/watch?v=8EqcL-HVYWE


5. Lewis, B. (2104). "Fluent in 3 months, tips and techniques to help you learn any language". Harper Collins Publishers.


6. Howard, P.J. (2014). Learning: The Owner's Manual. Extraído de The Owner's Manual For The Brain, Fourth Edition, Harper Collins Publishers.


P. S. Querido lector, fui aceptado por la universidad de la Sorbonne en París para estudiar una maestría en Didáctica de Lenguas. Estoy recolectando fondos para poder hacerlo realidad. Si está en tus posibilidades y deseas hacerlo, puedes contribuir a esta causa en el link siguiente: https://donadora.org/ivan-sorbona-paris


Gracias, gracias, gracias :)




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