Realmente estoy obsesionado con los idiomas y su proceso de adquisición. No importa qué libro/podcast/artículo esté leyendo, siempre mi cerebro encuentra la manera de crear un puente directo para relacionarlo con el aprendizaje de idiomas. Entonces, les describo la escena previa a escribir este artículo: estoy tranquilamente escuchando un podcast sobre emprendimiento digital, tomando notas, aprendiendo y bebiendo un juguito verde, cuando súbitamente el Sr. C (cerebro) me lanza la pregunta: "Oye Iván, ¿cómo podríamos aplicar esto a los idiomas...hay muchas cosas similares, no?". Ergo, henos aquí.
La idea de esta publicación nació del episodio cuatro del podcast "Nómadas Digitales" de Tadheo Sanhé (se los recomiendo), el cuál, a su vez, está basado en las ideas del muy conocido bestseller de Robert Kiyosaki "El cuadrante del flujo de dinero". Entonces, el crédito total de estas ideas y diagrama le corresponde al Sr. Kiyosaki y a la inspiración que tuve de las ideas de Tadheo, yo únicamente estoy haciendo una adaptación para mi campo, digamos un remix de ideas. Ahora sí, empezamos.
Aprender un idioma es un proceso complejo. Es complejo, no porque sea difícil o imposible, sino porque involucra varios elementos que, frecuentemente, la educación tradicional ha dejado de lado. Tradicionalmente, en las clases de idiomas se enseñan fórmulas gramaticales y conjugaciones y se evalúa la memorización de estos aspectos con un examen. Sin embargo, una persona puede conocer perfectamente una regla gramatical y aún así no ser capaz de usarla para hablar fluidamente en la lengua extranjera. Lo anterior sucede porque aprender un idioma es una competencia (como jugar fútbol profesionalmente, o tocar el piano) y para aprenderlo se necesita estar en contacto con él frecuentemente y practicarlo (escuchar, leer, hablar y escribir bastante). Por si fuera poco, hay una tercera arista que generalmente es ignorada pero que causa estragos en los resultados: aprender una lengua extranjera involucra aspectos emocionales como la motivación y la determinación, que se suman a los hábitos personales como la organización y la constancia.
Para ser un políglota necesitamos dominar los aspectos antes mencionados y además desarrollar sub-competencias como la autogestión del aprendizaje, la metacognición o el establecimiento de objetivos lingüísticos claros. La forma de aproximarse al aprendizaje de un idioma de un estudiante amateur versus a la de un políglota consagrado, es completamente diferente. Aunque es posible alcanzar la fluidez en varias lenguas desde los cuatro cuadrantes/perfiles que se proponen en este artículo, las habilidades y los resultados que se obtienen implican procesos mentales, metodológicos, emocionales, de hábitos y de aprendizaje casi totalmente diferentes. Las personas del lado izquierdo del cuadrante son diferentes a las personas del lado derecho (en un sentido ideológico, metodológico y de resultados).
El cuadrante del flujo de un políglota es un diagrama que muestra los diferentes métodos y/o aproximaciones para abordar el aprendizaje de un idioma para una persona que desea convertirse en un políglota de altura. Recuerda siempre que lo esencial es que tengas claro lo que es importante para ti y que esta no es una cátedra sino una propuesta que te corresponde a ti probar, o no.
Cuadrante del flujo de un políglota. Basado en la idea del cuadrante del flujo de dinero de Robert T. Kiyosaki.
La diferencia principal entre los estudiantes del lado izquierdo del cuadrante (ECla - ECom) y los del lado derecho (EA - EM) radica en las creencias y estrategias de aprendizaje básicamente. Los estudiantes de idiomas del lado izquierdo del cuadrante tienen muy arraigadas las enseñanzas del sistema educativo tradicional. Un sistema que favorece la memorización de reglas gramaticales, la traducción, obtener buenas notas en exámenes que no reflejan las situaciones sociales reales y, que al no ver resultados óptimos, deciden pensar que es muy complicado (o imposible) aprender lenguas extranjeras o que es algo muuuuuuy tardado para lo que nunca habrá tiempo.
Por otro lado, los estudiantes del lado derecho del cuadrante son dueños de su proceso de aprendizaje. Estas personas conocen los principios fundamentales (y efectivos) para desarrollar competencias lingüísticas adecuadas a sus objetivos personales. Pueden crearse rutinas de estudio con estrategias según sus preferencias de aprendizaje y controlan su ritmo hacia la fluidez. Estos estudiantes saben que aprender idiomas es divertido porque lo usan para conectarse con otras personas, vivir experiencias, viajes, impulsar sus pasiones, leer nueva información y, en general, convertirse en una mejor persona. Recordemos lo que el buen Wittgenstein decía: "Los límites de mi lenguaje, son los límites de mi mundo".
ECla
Un estudiante de idiomas ECla es alguien que "va a clases de inglés", es decir, se inscribe a un curso de idiomas y deja que el profesor decida el ritmo, los temas, los métodos y prácticamente todo el proceso. Ser un estudiante de este cuadrante generalmente es caro y toma mucho tiempo más del que podría tomar conseguir la fluidez. Hablamos de una persona pasiva en su aprendizaje y que muchas veces termina aburrida, decepcionada o frustrada. Son estudiantes que pasan horas y horas estudiando reglas gramaticales, listas de vocabulario y muy poco tiempo en realidad USANDO la lengua en contextos reales. Si encuentra un profesor bueno y comprometido con su proceso, debe cuidarlo como si fuera oro puro.
ECom
Un estudiante del cuadrante ECom, es similar al anterior, la diferencia es que está más comprometido con sus resultados...académicos. Le interesa sacar buenas notas, pasar bien los exámenes y en general es bueno memorizando cosas. Normalmente son los favoritos de la clase porque se toman el tiempo fuera del curso para repasar e implicarse activamente dentro del aula. Sin embargo, su proceso sigue en manos del profesor y su enfoque es totalmente hacia la obtención de notas y niveles, no hacia el desarrollo de competencias lingüísticas (skills).
EA
Los estudiantes autónomos inauguran el cuadrante del lado izquierdo. La principal diferencia inmediata es que son estudiantes que se apropian su proceso de aprendizaje, ellos son los capitanes del barco. Con la experiencia, el interés o la curiosidad, han aprendido a aprender, por lo que no necesitan estar en un curso para poder crearse metas y una rutina/plan para poder alcanzarlas. Estos estudiantes ponen en el centro del proceso su libertad y la eficacia del input. Se involucran en los aspectos sociales y culturales de los países que hablan la lengua que aprenden y tienden a buscar activamente oportunidades para practicar y usar el idioma con nativos en contextos reales. Han desarrollado un sistema efectivo que les permite tener resultados más rápidos y buscar ayuda cuando están atorados, toman clases con tutores o hacen tándems para alcanzar sus objetivos y resolver sus dudas, pero son ellos los que usan los recursos. Estos individuos no sólo invierten tiempo de estudio en la lengua meta, sino que también aprenden estrategias de productividad, organización, bienestar, procesos cognitivos y de memorización, etcétera. Además de que estudian y aprenden de los políglotas que ya tienen los resultados que ellos quieren, normalmente han llegado a niveles muy avanzados en una o dos lenguas.
EM
Los estudiantes de este cuadrante ya saben varios idiomas con fluidez, han masterizado su sistema de aprendizaje y tienen la suficiente experiencia propia, además de haber estudiado varios métodos y a otros políglotas, como para ayudar a otras personas a aprender de manera efectiva. Estas personas se convierten en maestros, no desde la teoría, sino de la experiencia. Son capaces de crear incluso métodos propios y propuestas originales que contemplan los principios fundamentales de la adquisición de lenguas extranjeras. No necesariamente dan clases, pero podrían coachear sin problema a políglotas amateurs. Este perfil aporta, crea, comparte y, bonus, estas personas aprenden idiomas desde el bienestar. Es decir, han aprendido a balancear su vida personal con sus sesiones de estudio porque conocen de primera mano que el estado mental-emocional impacta los procesos de aprendizaje.
Sin importar en qué cuadrante te encuentres es posible cambiarte si tu deseo es dominar varios idiomas, pero debes tener en cuenta que necesitarás convertirte en otra persona, en otro estudiante de idiomas distinto al que has venido siendo. Lo cual, para mí, vale mucho la pena, porque en el camino te conviertes en una mejor versión de ti mismo. Una vez que aprendes a aprender, puedes enseñarte cualquier cosa que te interese.
¿Y tú? ¿Qué opinas de esto? ¿En qué cuadrante estás? Por favor si algo de esta información resuena contigo, escríbeme un mensaje por aquí o en mi Instagram. Tengo mucha curiosidad. Gracias por leer :)
P.S. Te dejo esta playlist creada por el muy genial Nathaniel Drew que me acompañó a lo largo de la escritura de este artículo. La verdad hace playlists muy cool...¡gracias Nathaniel!
Comments